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Mostrando entradas de diciembre, 2015

253. Por fuera de La Habana, terceros somos todos

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ASÍ LA VEO YO - Año 11 Las grietas que estamos llamados a reconocer y evitar que proliferen Por Juan Rubbini @lapazencolombia ................................ Por fuera del Gobierno y de las Farc que negocian en La Habana –más simpatizantes y aliados de unos y de otros de la Mesa- ‘terceros’ somos todos. Y con los terceros habrá que contar si aspiramos construir una paz digna, sin exclusiones. Democracia sin tercerías no es democracia. Tercerías sin representación, sin voz ni voto vuelven la democracia un simulacro, una caricatura. No es democracia la dictadura de lo blanco y negro, los pupitrazos, oprimiendo los matices, las tonalidades. Los acuerdos de paz  –a partir de su firma en La Habana- significarán el fin de la lucha armada de las Farc. No del Eln. Tampoco el fin de las farcrim ni de las bacrim. Subsistirán el narcotráfico y las mil caras de delincuencia organizada y común, también política. Subsistirán las causas y efectos de la violencia, causas objetivas y subjetivas. Prose

252. Lo peor de todo: la población como 'gancho ciego'

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La paz en Colombia.blogspot.com ASÍ LA VEO YO - Año 11 En los tiempos de ISIS no se admite pecar por ingenuos Por Juan Rubbini @lapazencolombia ................................ « El voto por el SÍ A LA PAZ es un voto cantado y gozoso » ( Así la veo yo (251), 13 de noviembre 2015 ) Voto porque previo a plebiscito los negociadores de La Habana se sinceren con Colombia y expliciten al derecho y al revés, a dos voces y cuatro manos, el alto, largo y ancho de los acuerdos, sin pretender que colgados del umbral amén de tragar sapos con ‘alias’ y apellidos todos bien conexos,  también ‘cerremos’ los ojos y hagamos como que no vemos pasar delante de las narices gatos por liebres. Ni todas las concesiones son inevitables, ni todas las exigencias deben ser aceptadas. Si las guerrillas quieren la paz también ellas deben hacer concesiones a la sociedad, también ellas deben saborear exquisitos sapos de civilidad y democracia. En las condiciones de Colombia hoy, aquí y ahora, el SÍ A LA PAZ no admi