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Mostrando entradas de septiembre, 2008

120. Esa Paz que Uribe nos quedará debiendo (I)

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Con la verdad ni ofendo ni temo (José Gervasio Artigas) ASÍ LA VEO YO Por Juan Rubbini http://www.lapazencolombia.blogspot.com/ juanrubbini@hotmail.com El Gobierno recela en estos días de las intenciones de Mancuso y compañía cuando ‘recogen el guante’, desde EEUU y las cárceles colombianas, determinados a enfrentar hasta las últimas consecuencias el desafío de dilucidar la Verdad del conflicto armado. El Palacio de Nariño es consciente que ‘aniquiló’ el proceso de paz con las autodefensas ‘a la topa tolondra’, unilateralmente, montado calculadamente sobre la farisaica ola de estigmatización hacia los ex comandantes AUC, capitalizando esa moda veleidosa y frívola para su conveniencia política y no la construcción de paz. El Gobierno hizo caso omiso de las advertencias de Mancuso, y de Carlos y Vicente Castaño, quienes no concebían que pudiese tener éxito el desarme de las autodefensas sin que fuese el primer paso en dirección de la sustitución de los cultivos ilícitos y diálogos de paz

119. Buena la propuesta de Íngrid a las FARC pero malo dejar por fuera las Autodefensas

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El ‘renunciamiento’ de Uribe 2010 asegura larga vida al ‘uribismo’ del siglo XXI ASÍ LA VEO YO Por Juan Rubbini http://www.lapazencolombia.blogspot.com/ juanrubbini@hotmail.com Cuando del ni enigmático del cascarón inicial, vamos desprendiendo la almendra del ¡NO! enérgico de Uribe a la candidatura 2010 la tensión se disuelve en alivio. Se equivocan aquellos que piensan que sin Uribe Presidente el ‘uribismo’ desaparece. Esto no sucederá por varias razones pero una principal: Uribe seguirá siendo el Candidato Presidencial in pectore vitalicio para millones de ciudadanos que sienten como propios no solo la Seguridad Democrática sino también la Presidencia de Uribe y su legado histórico. Ni superamos el conflicto armado ni ingresamos al post-uribismo. Inútil tejer hipótesis de post-conflicto inminente mientras se extiendan sobre Colombia las tenazas convergentes del ‘chavismo mesiánico’ y del narcotráfico boyante. Son esas pinzas –más que las propias FARC- las que aseguran en Colombia l