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Mostrando entradas de junio, 2005

Los unos y los otros - La reelección, la negociación y el capital político de las AUC

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Aprendimos en las clases de geometría que las paralelas se unen en el infinito. La observación cotidiana de la política nos muestra en cambio que las ‘paralelas’ se cruzan y entrecruzan –sin terminar de unirse- infinitas veces. ¿Hay algún colombiano que dude siquiera un momento acerca de que todos los políticos –en Colombia y en Cafarnaúm- aspiran a su reelección? No. Y tampoco hay ningún pecado en ello. Si los presidentes, los gobernadores, los alcaldes, los congresistas y los concejales escogieron la carrera política es porque sienten que tienen una misión que llevar a cabo desde el ejercicio del poder. Cuantos más plazos les dispensen las leyes y los ciudadanos tanto mejor. No se conocen sino excepcionales casos de renunciamientos voluntarios a ejercer los cargos electivos. Los límites insalvables están en el ordenamiento legal y en la voluntad popular expresada en los votos. Así de simple. En otro orden de ideas: ¿Hay algún colombiano que dude siquiera un momento acerca de que ning

El dilema de las AUC / Las dos orillas

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La Semana Santa invita a cambiar las prisas por la pausa, y facilita el tiempo para la reflexión. También provee del tiempo necesario para hurgar en el arcón de las lecturas y encontrar allí cuanto de acertado y también de equivocado se discurrió sobre el tiempo por venir. Mientras las AUC definen sus próximos pasos y el ‘marco legal’ hace su tránsito por el Congreso es conveniente tomar nota del contenido de un documento escrito por Pablo Asís para la plana mayor de las AUC a mediados de 2001, unos meses antes de la Cuarta Cumbre Nacional de Comandantes de finales de ese año. Sobre el documento y su contexto, haré algunas precisiones: 1. Aparece fechado el 11 de agosto de 2001 y así fue publicado en su momento en Internet en www.colombialibre.org, la página oficial de las AUC. 2. El documento se dio a conocer cuando los EEUU no habían todavía incluido a las AUC en su lista de organizaciones terroristas. Fue anterior a la tragedia del 11 de septiembre de 2001. Presidía el Gobierno de C

Colombia 2010 no está tan lejos - Los ‘filósofos’, los ‘políticos’, los ‘candidatos’ y los ‘estadistas’

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El Acuerdo de Santafe Ralito para la Paz de Colombia establece el 31 de diciembre de 2005 como fecha límite para la desmovilización total de las AUC. No suena extraño predecir que el adiós a las armas de las AUC se anticipe para noviembre, o incluso octubre, si la ley marco de Justicia y Paz –o como finalmente se llame- se aprueba en el Congreso antes de junio. Algunos de los comandantes históricos más visibles de las AUC –‘Adolfo Paz’, ‘Ernesto Báez’, ‘Jorge 40’, entre otros- y el ya desmovilizado Salvatore Mancuso, se han referido públicamente, al derecho que les cabe como ciudadanos de convertirse en actores políticos una vez haya finalizado el proceso de negociación en Ralito. No solamente eso. También han insistido en que el proceso que se adelanta en Ralito tiene como uno de sus propósitos principales permitir a las AUC –una vez desarmadas- dar el salto de lo militar hacia lo político, produciendo la transformación de las AUC de organización social-político-militar, a organizació

Igualdad ante la Ley - Los que van por lana y pueden volver trasquilados

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Las conversaciones de Ralito se desarrollan entre el Gobierno nacional y las AUC. No están sentados en la Mesa de la Paz, entre otros, ni las FARC ni el ELN, ni los EEUU, ni los representantes de cientos de millones de consumidores de sustancias adictivas en todo el mundo, ni tampoco los banqueros de la guerra, los socios nacionales y extranjeros de la red internacional de producción y exportación de drogas ilícitas. En Santafé Ralito (Córdoba) no están todos los que son, ni todos los que faltan faltarán eternamente en la Mesa de la Paz. Si el Proceso de Paz en curso es entre el Gobierno y las AUC, la Ley de Justicia y Paz que ingresó en el Congreso no ha sido materia de los Acuerdos firmados entre Gobierno nacional y Autodefensas, y tendrá justificación histórica y política, si tiene éxito en definir el marco legal, consensuado democráticamente, creíble internacionalmente y de obligatorio cumplimiento, para todos las organizaciones armadas al margen de la ley que quieran reincorporars