Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2005

La justicia social no será obra de la guerra sino de la política

Imagen
La izquierda y la ultraizquierda se han vuelto defensoras acérrimas del statu quo Colombia, 30 de agosto de 2005 Así la veo yo Por RUBIÑO La política está llamada a producir grandes hechos en Colombia. Grandes cambios institucionales, sociales y económicos. A grandes enfermedades, grandes remedios. Pero que sean realmente remedios, no otras enfermedades camufladas de remedios. La política, entonces, no puede seguir siendo manipulada y envilecida, ni por los ejércitos paramilitares de derecha y de izquierda, ni por los corruptos de toda laya e ideología, tampoco por quienes desde las sombras pretenden desvirtuar la democracia y convertirla en un botín de guerra, o en una caja de Pandora. La política no debe seguir siendo estigmatizada, mucho menos minimizada en sus alcances o asimilada restrictivamente a la libertad de elegir. La política sólo tiene un sentido auténtico, el sentido de la libertad. Y la libertad, esencialmente, es libertad de hacer. De lo cual se desprenden otras liberta

Las ‘razones de Estado’ y su inclinación hacia la guerra o la paz

Imagen
Las ‘razones de Estado’ y su inclinación hacia la guerra o la paz Si quieres la guerra construye más cárceles, si quieres la paz siembra justicia y libertad. La clave no es la represión sino la confianza. Colombia, 23 de agosto de 2005 Así la veo yo (24) Por RUBIÑO Cuando de ‘razones de Estado’ se trata suelen confundirse estas razones con las recomendaciones de Maquiavelo. Sin embargo, las ‘razones de Estado’ tienen también una acepción enormemente más amplia, que roza las ‘razones de ser del Estado’. Es en este segundo sentido, de alcance más vasto –y para nada cínico- que me introduzco en este tema de las ‘razones de Estado’ donde hunden sus raíces buena parte de las dificultades que han encontrado hasta hoy los procesos de paz en Colombia, particularmente los dos más recientes, con las FARC y las AUC, que por distintas vías han derivado hacia el mismo interrogante: ¿Cuál es el costo de la Paz que está dispuesto a admitir el Estado colombiano? O yendo más lejos y más profundo: ¿El E

No hay regla que no tenga su excepción: orientar el '35 % y algo más', exige pulso y tacto

Mientras tanto, los timoneles del Polo de la Libertad gozan de buenos vientos y buena mar Colombia, 16 de agosto de 2005 Así la veo yo Por Rubiño La UC es algo más que la letra ‘a’ que se le cayó a las AUC. Es la letra ‘a’ de arma que se abandona y ‘a’ de autodefensa que se recluye modesta, silenciosa y reflexiva en los libros de Historia. Unir Colombia es un sueño grande, tal vez imposible, de esos sueños sin límites que a las AUC las desvelan y le quitan cualquier otro sueño. Por eso entraron en la guerra para acabar con la guerra, y por eso hoy le dicen adiós a las armas para acabar con la pobreza y la muerte entre hermanos. Y no se trata de Unir Colombia porque sí, o porque no. Se trata de Unir Colombia para que no haya más violencia, ni pobreza, y podamos caber todos en ella con plena libertad. Nadie puede negar que el próximo fallo de la Corte Constitucional sobre la reelección reviste trascendental importancia, pero, aun así, las aguas de la política colombiana no alterarán su c

La Historia que no fue - De cómo las AUC eludieron la trampa de la Contrarrevolución

Colombia, 10 de agosto de 2005 Por Rubiño Así la veo yo Las AUC no son las hijas bastardas de la unión de hecho entre las guerrillas comunistas y las debilidades ‘non sanctas’ del Estado. Mucho menos han sido el narcotráfico, y su maridaje subrepticio con buena parte de las clases políticas y dirigentes, quienes engendraron las autodefensas. Aunque estos cuatro actores de la tragedia nacional explican bastante sobre el origen y el crecimiento de las AUC, no se agota en ellos el origen campesino, regional y reivindicatorio de éstas, así como su extensión de los últimos años a los centros urbanos, con sus clases medias trabajadoras faltas de motivación y de horizontes a raíz de la pobreza y la violencia. Las AUC tienen una Causa que las sostiene interiormente más allá de la forma externa que presentan. No es el envase el que define el contenido, ni la etiqueta quien contiene su esencia. Las AUC son tal vez el secreto mejor guardado de Colombia, y lo seguirán siendo como portadores del

Ni tanto que queme al santo, ni tan poquito que no lo alumbre Por una Desmovilización exitosa y una Causa que no puede ser abandonada

Colombia, 2 de agosto de 2005 Así la veo yo (21) “Caminante no hay caminos, se hace camino al andar, caminante no hay caminos, sino estelas en la mar”. La poesía –y la de Antonio Machado no es la excepción- aporta luces bastantes en el arte de seducir, y ¿qué debiera ser la política sino una forma seductora de amar y enamorar a los Pueblos? Llegará el día en que los políticos y las políticas de Colombia se relacionen entre sí y con las comunidades en términos de cooperación y amor fraternal, y no en tren de resentimiento y competencia desleal. Mientras tanto sigamos observando –con espíritu crítico- a ciertos malos aprendices herederos de Maquiavelo –de derecha y de izquierda- mientras juegan a su antojo con el clamor de paz de toda la Nación. Las dificultades que produce en las AUC la reincorporación de sus integrantes a la vida civil no son pocas. Tampoco son sencillas las labores que internamente determinan la transformación de lo militar a lo político. Las variables sobre las cuale